La luz de circulación diurna (también conocida por sus
siglas en inglés DRL, luz diurna o luz de día) es un componente de la
iluminación automotriz que se encarga de aumentar la visibilidad del vehículo
que la equipa durante su funcionamiento bajo plena luz solar, que se instala a
pares en el frontal de un vehículo y que se conecta automáticamente cuando el
automóvil se arranca, y que emite luz de color blanco, ámbar o amarillo
selectivo.
martes, 19 de junio de 2012
Asistente De Estacionamiento
Este sistema puede parecer uno de tantos otros, pero es el
más avanzado que hemos visto hasta ahora. Cuenta con sensores y cámaras para
ayudarnos en todo el proceso, desde encontrar un lugar libre, hasta la maniobra
de estacionamiento en sí. De hecho, el sistema es tan avanzado que una vez el
lugar para estacionar, puede funcionar de manera completamente automática.
Incluso desde afuera del coche presionamos un botón especial en el portallaves
y observamos como nuestro coche se estaciona a si mismo, apaga el motor, cierra
puertas y ventanillas y traba todo.
Monitoreo De Sueño
Consiste en incorporar al vehículo agentes encargados de
captar la secuencia de parpadeos en el conductor para así saber si estamos
frente a alguien que conduce con dificultades producto del sueño. cuando se son
captadas las señales que indican que el conductor podría estar bajo algún
cansancio físico se activan diferentes alertas para el conductor, ya sea el
sonido de la bocina, la alarma del auto o cambios de luces para llamar la atención
del sujeto y así mantenerlo con un nivel de alerta suficiente para evitar algún
accidente. Su funcionamiento se basa en un dispositivo equipado con una cámara
en miniatura (no más grande que una moneda de cinco céntimos) que mide la
somnolencia del conductor a través del parpadeo del ojo. Se barajaron varias
posibilidades, como parámetros de conducción o movimientos de cabeza.
Finalmente, se optó por el movimiento de párpado, considerado el más fiable de
todos ellos para detectar cuándo un conductor se está quedando dormido. La
cámara funciona con un sensor que mide el movimiento y lo asocia a un estado
concreto. Está diseñada para observar cualquier tipo de conductor (altura,
edad, sexo), es eficaz con cualquier condición de iluminación y es resistente a
las vibraciones del coche o a los cambios de temperatura. En cuanto al modo de
alerta, todavía se barajan varias posibilidades. Se busca un sistema que no
asuste al conductor y que, a su vez, sea efectivo para avisarle.
Butacas/Asiento para niños
Colocar las butacas
de seguridad para los niños en el centro del asiento trasero del automóvil
reduciría a la mitad los riesgos de lesiones en los bebés y los niños pequeños,
sugiere una nueva investigación.
En un estudio sobre datos de accidentes de tránsito de 16
estados en Estados Unidos, un equipo de investigadores halló que los niños
menores de tres años eran un 43 por ciento menos propensos a sufrir una lesión
cuando la silla de seguridad estaba en el centro del asiento trasero que cuando
estaba a uno de los lados.
Las clásicas recomendaciones suelen indicar que los padres
deben centrar la butaca de seguridad en el asiento trasero, y el nuevo estudio
refuerza este principio.
Desafortunadamente, apenas el 28 por ciento de los niños del
estudio estaba sentado en esa posición al momento de un accidente de tránsito,
publicó Pediátricas.
Los autores admitieron que existen obstáculos para colocarle
asiento de seguridad en el centro del asiento trasero.
Es físicamente más difícil ajustarle el cinturón a un niño,
en especial a uno más pesado, y también que otras personas ocupen el asiento
trasero del automóvil.
Pero, según los resultados, el equipo escribió que esa
ubicación central del asiento infantil es el lugar más seguro para los bebes y
los niños pequeños.
Los resultados surgen de datos de 4.790 accidentes de
tránsito con niños menores de tres años entre 1998 y el 2006.
Al momento del accidente, el 41 por ciento de los niños
estaban en un asiento ubicado en el extremo derecho del asiento trasero,
mientras que el 31 por ciento estaba sentado en el extremo izquierdo.
La posición central era la ubicación menos frecuente, pero la
más segura. El motivo, en parte, fue que los niños ubicados en el centro del
asiento trasero estaban mejor protegidos durante un accidente lateral, indicó
el equipo.
"Las recomendaciones deberían seguir insistiendo en que
los padres instalen los sistemas de seguridad para sus hijos en el centro del
asiento trasero", concluyeron los autores.
El equipo les sugirió a los padres que necesitan información
sobre cómo instalar los asientos de seguridad para sus hijos consultar varios
sitios en Internet, como el del Children's Hospital.
También se puede concurrir a una estación local de
inspección de asientos de seguridad, donde técnicos aconsejan sobre cómo
utilizar adecuadamente esos asientos.
Apoya cabezas-Ajustable
APOYA CABEZA AJUSTABLE
Apoya cabezas
activo (sistema de protección cervical)
Para reducir el riesgo de lesiones bajo un impacto trasero
se debe reducir al máximo el movimiento relativo entre las cabezas de los
ocupantes y el resto del cuerpo. Ejemplos de sistemas de apoya cabezas activos
Los apoyacabezas activos se activan bajo impactos
posteriores, y están diseñados para acercarse automáticamente a la cabeza de
los ocupantes en estas circunstancias. Esto no significa que no deban ser
regulados tal como se hace con los apoyacabezas convencionales: la regulación
de estos elementos es fundamental. Cuando se produce un impacto posterior, el
apoyacabeza activo se desplaza inmediatamente hacia la cabeza del conductor,
evitando que ésta se “quede atrás” en el movimiento hacia delante del resto del
cuerpo.
Apoya cabezas
traseros
Los apoyacabezas sirven para prevenir lesiones cervicales en
impactos traseros. Para que sean eficaces, deben estar posicionados detrás de
la cabeza del conductor. Sin embargo, normalmente ocurre que los apoyacabezas
son regulados en su posición mas baja, reduciendo drásticamente su protección
de caso de impacto posterior, llegando incluso a ser contraproducentes.
Cuando un vehículo sufre un impacto trasero es sometido a
una aceleración hacia delante, lo que provoca que el asiento empuje el cuerpo
del ocupante también hacia adelante. Si la cabeza de éste no se encuentra
apoyada, oscila respecto del torso, lo que provoca un violento cambio de
dirección en el cuello
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